Terremoto, réplica y resaca..

Música…… sip, hoy me tinca esto:

Ayer salió una conversación en uno de mis viajes, sobre los terremotos. No sobre el temblor de tierra que menea huesos y ladrillos, no. Sobre la terrible bebida que remueve cerebros.

La conversación versaba sobre cuantos terremotos era capaz de aguantar un humano normal. Y como yo no aguantaba ni uno entero, me retiré enseguida de la pelea…. aunque me hizo gracia que algunos llegaban a la contrareplica…

El Terremoto es una bebida supuestamente refrescante, típica de Chile, en realidad no es tan tradicional, su nombre le viene después del terremoto de 1985, y La Piojera, el sitio turistico para terremotos en Santiago, figura como su «creador».

teeeeremotos

teeeeremotos

Es mezcla de vino blanco del peorcito y mas cabezón, helado de piña y algún toque de licor amargo a gusto del barman.

Servido en vasos enormes de 400 o 500 ml, se bebe a través de bombillas (pajitas), que acentúa el dolor de cabeza….

Luego del Terremoto, se sirven vasos mas normales llamados réplica, que la verdad da igual porque con el primero pierdes los sentidos.

teerremotoooo

teerremotoooo

Hay valientes que además se chutan otra replica mas….

Yo lo probé a poco de llegar por tradición y me pareció horroroso, el beberlo y las consecuencias!!. No aguanto nada.

Hay muchas sub-recetas, y variaciones, y muchas formas de beberlo en jarras inmensas, en vasitos, etc. Pero lo usual es la que he comentado.

Kifaru

nenaza absoluta para los terremotos bebidos.

BT. un poco de algo que me encanta………..

Rico.

Acerca de kifarualfageme

Desde que nací hace .... siempre he sido un observador de lo que me rodea, en este blog trataremos de explicar todo lo que se vive en un nuevo país, trabajando en un nuevo destino, y en varios países mas, idas y vueltas interminables en aviones, de todo un poco. Disfrutarlo y recordar que esto es solo un entretenimiento y un pensadero donde vaciar la mente, sin pretensiones. Es mi rincón, nuestro rincón, pasa, siéntate y ponte cómodo.
Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

4 respuestas a Terremoto, réplica y resaca..

  1. lichazul dijo:

    pues el vino no es el malito, sino el bebedor que no tiene agüante jajajaja
    bss

    • Absolutamente de acuerdo!!. Me reconozco un sibarita con los años, me gusta la buena cerveza, el vino bueno en copa y compañia, el wiskhy mayor de edad y single malt……. por eso estas anécdotas me matan, no aguanto según que licor…
      EN este caso Touché, no aguanto nada.
      bss
      Fer

  2. lichazul dijo:

    a propósito de paladares y sibaritas
    escuché hace un tiempo a un catador (de esos que juzgan cervezas en concursos internacionales)
    diciendo que no existe cerveza o vino malo, sino que todo va en el «gusto personal» de cada uno
    , que según el paladar uno acepta más o menos acidez , dulzor, etc
    entonces la periodista le preguntó para qué entonces hacer concursos de cervezas o vinos
    y el señor le explicó que es un modo de exponer la producción y la industria y darle un status más comercial, pero que al final del día cada persona tiene la libertad de elegir según su gusto y ánimo

    bss

    • jajajaja ya……. acepto su opinión, al fin y al cabo que hablen de uno aunque sea por decir eso es bueno siendo catador.
      Pero para nada. El que aguantes acidez, el que aguantes exceso de gas en la cerveza, o incluso el que te guste castigarte el higado, no quiere decir que no sea malo o no exista otro mejor.
      Un vino bueno ( por dar marcas un vega sicila del 75, extremadamente caro) nos bebimos cerca de 6 botellas, ni una gota de acidez, ni dolor de cabeza, nada…….. un vino que se bebe como el agua, suave, fresco…. si bebemos dos tretrabrik del gato, por bueno que sea, …….. humm el gusto solo es una parte en la cata, las evidencias, científicas, de acidez, grados brix, azúcar, etc…. hacen otra parte.
      SOrry pero si hay vinos y cervezas buenos y malos.
      Bss y gracias eternas como siempre
      Fer

Replica a kifarualfageme Cancelar la respuesta